La cirugía bariátrica es una intervención que implica cambios significativos en el sistema digestivo para ayudar a las personas a perder peso. Uno de los aspectos más cruciales del proceso de recuperación es la dieta postoperatoria, la cual se divide en varias fases para asegurar una adaptación gradual metabolica y la ingesta segura de alimentos. A continuación, te ofrecemos una guía detallada sobre qué tipo de alimentos se pueden consumir en cada fase de la dieta. Ten en cuenta que los protocolos varían en cada institución, y recibirás las instrucciones pertinentes.
Día de la cirugía: Prueba de tolerancia. El mismo día de la cirugía, se realiza una prueba de tolerancia a la vía oral en el centro médico bajo supervisión. Esto permite verificar que el cuerpo del paciente puede empezar a recibir líquidos sin complicaciones.
Fase 1 (Días 1-3): Dieta líquida clara. Durante los primeros tres días, la dieta se basa en líquidos claros para asegurar la hidratación sin sobrecargar el sistema digestivo.
- Agua
- Aromáticas: infusiones sin azúcar
- Consomé: caldo claro sin grasa que proporciona electrolitos y algo de sabor.
- Sueros de rehidratación oral: para mantener el equilibrio de electrolitos.
Fase 2 (Día 4-14): Dieta líquida en progresión a espesa. A partir del cuarto día, evoluciona a consistencias más espesas. Ahora se pueden incluir:
- Jugos claros: preferiblemente sin pulpa, siempre colado y sin azúcares añadidos.
- Compotas líquidas: frutas cocidas, licuadas y coladas fáciles de digerir.
- Sopas licuadas y coladas: cremas suaves.
- Café descafeinado y té: en pequeñas cantidades y sin azúcar.
- Leche descremada y deslactosada: fuente de calcio sin lactosa para evitar malestares.
- Yogurt natural sin azúcar.
- Módulo de proteína de suero lácteo.
Fase 3 (Día 15-21): Dieta puré, compota y papilla. Puedes introducir alimentos de consistencia más espesa, como purés y papillas.
- Clara de huevo
- Quesos bajos en grasa: como requesón o queso fresco.
- Carne blanca: pescado, pollo, ternera y cerdo, siempre bien cocidos y en forma de paté.
- Puré de papa o plátano.
- Frutas y verduras: Sin cáscaras ni semillas, y que no produzcan gases, en forma de compota muy espesa.
Fase 4 (Día 22-28): Dieta blanda con progresión de textura. Es crucial seguir un orden de consumo específico:
1. Proteína: siempre debe ser lo primero en consumirse, como carnes o huevos.
2. Verduras y frutas: en segundo lugar, se incorporan, asegurando que no produzcan gases y sean de fácil digestión.
3. Alimentos fuente de carbohidratos: como pasta, papa o plátano.
Fase final (Día 45 en Adelante): Textura normal individualizada. La dieta puede evolucionar hacia una textura normal, según la tolerancia de cada paciente. Incluye:
- Alimentos integrales: Panes, cereales y pastas que aportan fibra.
- Leguminosas: Lentejas, garbanzos, y frijoles, fuentes de proteína vegetal.
- Verduras crudas: Siempre que se toleren bien y no generen malestar.
Suplementación Esencial. En todas las fases es fundamental agregar una suplementación adecuada de proteínas, vitaminas y minerales. Esto asegura que el cuerpo reciba todos los nutrientes necesarios para una recuperación óptima y para prevenir deficiencias.